martes, 24 de agosto de 2010

CRECIENDO COMO LA ESPUMA.


Fuera de las abadías, la mayor parte de la producción de cerveza tenía lugar en los hogares a escala muy reducida. Las cervecerías caseras atraían a los visitantes, que empezaron a convertirse en clientes, dando lugar a la tradición de las "public house" o "pubs". Algunas familias crearon tradición y en el siglo XIV aparecieron las primeras cervecerías comerciales. Debido a la naturaleza voluminosa de la cerveza, esta se siguió fabricando y vendiendo a escala local. La llegada del ferrocarril en la década de 1840 hizo posible el transporte de cerveza en cantidades significativas. Otros desarrollos científicos y tecnológicos durante este periodo condujeron a la creciente automatización y mecanización de la elaboración de cerveza, permitiendo así aumentar considerablemente la producción. Estos nuevos adelantos convirtieron la fabricación de cerveza en una industria importante y las cervecerías en un negocio internacional.

miércoles, 18 de agosto de 2010

DAME FRIO QUE QUIERO LAGER.


Hasta el siglo XVI todas las cervezas eran ales: cervezas fermentadas en caliente y con levaduras de "fermentación alta", es decir, que durante la fermentación suben a la superficie. En la década de 1530 las comunidades monásticas de Baviera, en Alemania, empezaron a almacenar sus cervezas fermentadas en bodegas frescas subterráneas a fin de poder seguir la fabricación durante el verano, época en la que el calor convertía esta tarea en una empresa incierta. El almacenamiento en frío tenía un efecto importante en la naturaleza de la levadura, puesto que la hacía descender hasta el fondo y fermentar más lentamente, permitiendo así tener la cerveza almacenada durante periodos de tiempo considerablemente más largos. Este proceso recibió el nombre de "lagering", del alemán "lagern" (Almacenar). No obstante, se debe señalar que en Alemania el término lager no se utiliza para designar un tipo de cerveza, como en muchos paises de habla inglesa.

miércoles, 11 de agosto de 2010

A DIOS ROGANDO Y CERVEZA ELABORANDO...


Trás lo sumerios, los antiguos egipcios desarrollaron el arte de la fabricación de cerveza a gran escala para abastecer a las tropas del faraón con una ración diaria y, además, perfeccionaron el proceso de malteo. El auge del islam en Oriente Próximo durante los siglos VII y VIII d.C. supuso el correspondiente declive de la producción de cerveza, aunque para entonces ya se había establecido con éxito en Europa.
Hacia el siglo V d.C., la cerveza pasó a ser producida en los monastérios por toda Europa. Se trataba de comunidades autosuficientes que cultivaban su própia cebada y vendían el excedente de cerveza con el fín de obtener respaldo económico para sus actividades religiosas. A lo largo de los siglos, los monjes han sido responsables de importantes progresos en la fabricación de cerveza; perfeccionando el proceso hasta lograr el método básico, que es el mismo que se sigue utilizando actualmente en algunas cervecerías comerciales.

miércoles, 4 de agosto de 2010

HUMULUS LUPULUS


Lúpulo

Actualmente, en la elaboración occidental de la cerveza, el aditivo principal que se utiliza para hacer de contrapeso (de equilibrante si se prefiere) al dulzor de la malta es el lúpulo (Humulus lupulus). De esta planta se utiliza la flor hembra sin fecundar. En la base de sus bracteólas, hay unas glándulas que contienen la lupulina, que es el ingrediente que aportará a la cerveza su sabor amargo y los aromas propios. Del amargor son responsables los ácidos amargos y los aromas proceden de aceites elementales constituidos en especial por compuestos bastante volátiles y delicados a base de ésteres, y de resinas. Existen numerosas variedades botánicas del lúpulo que son objeto de investigaciones intensas. El lúpulo es la causa de la estimulación del apetito que produce la cerveza.